Cómo ser un buen padre de Karate

(Utiliza estas 4 palabras mágicas)

 

 

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Imagínate el horror:

 

Tu has estado llevando a tus hijos a clases de Karate, torneos y campamentos durante años.

Te has pasado gastando dinero en uniformes, cintas, equipo, exámenes y torneos...

Has  invertido cientos de horas para apoyar y empujar sin descanso a tus hijos hasta el límite.

Hasta que un día...

 

BANG!

 

Renuncian

 

Así nada más.

 

Tienes el corazón roto. Asombrado, te preguntas: ¿Por qué?!

 

Intentas hablar con ellos. Intentas convencerlos a continuar. Les dices que han llegado demasiado lejos para rendirse ahora - ¡date otra oportunidad  chico!

 

Pero nada funciona.

 

Cuando un niño se obstina en algo, no hay mucho que se pueda hacer realmente.

 

Así que...

 

Naturalmente, tú comienzas a culparte a ti mismo.

 

“¿Qué he hecho mal? ¿Por qué sucedió esto? ¿No soy un buen padre? Pagué los mejores entrenadores, los mejores equipos, la mejor... "

 

Alto.

 

Ya basta.

 

Te diré lo que hiciste mal:

 

Estuviste tan cautivado por los logros, el rendimiento, la gloria, historial impecable, el orgullo, el éxito y el trabajo duro que has olvidado lo que realmente importa.

 

 

 

Disfrutar.

 

Ahora repite conmigo:

 

Los niños no son una manifestación física de mis propios sueños incumplidos de la niñez.

 

¿Comprendes?

 

Mira...

 

En mis años como profesor y entrenador de Karate, al crecer en una familia de artes marciales yo mismo, he sido testigo de cómo muchos niños con talento van marchitando su entusiasmo debido a  padres bien intencionados que, sin saberlo tratan a sus hijos como ladrillos humanos en un juego para satisfacer la vanidad de los padres.

 

Y esto enferma.

 

Si el éxito de tus hijos - ya sea en karate, hockey, académico o de fútbol - es sólo otro símbolo de estatus para ti, entonces debes prepararte para enfrentar la tormenta de las consecuencias una vez que ellos crecen lo suficiente para entender esto.

 

Pero no te preocupes.

 

Aún hay una esperanza.

 

De acuerdo con la investigación psicológica, hay frases científicamente probadas que los padres pueden usar con sus hijos para garantizar que permanezcan motivados y súper contentos con sus logros y rendimiento - sin importar si están tocando el piano, lanzando bolas o tirando patadas.

 

Las tres principales manifestaciones que los papás / mamás pueden hacer para que sus hijos se motiven son:

 

Antes de entrenar:

 

“Diviértete ".

“Haz tu mejor esfuerzo. "

"Te amo. "

 

Después de entrenar:

 

“¿Te divertiste? "

"Estoy orgulloso de ti. "

"Te amo. "

 

Pero espere.

 

Se pone mejor.

 

Los entrenadores de elite B.E. Brown y R. Miller de Proactive Coaching LLC  realizaron una encuesta a largo de tres décadas, pidiendo a atletas universitarios exitosos que dijeran que era lo que sus padres les decían cuando jugaban su deporte cuando niños, que les hacía  sentirse mejor.

 

Supongo que sabes su respuesta # 1:

 

Una frase simple que consiste en cuatro palabras mágicas:

 

“Me encanta verte practicar. "

 

Eso es todo.

 

Nada engrandecimiento como " eres  el campeón ", o desalentando así como " esfuérzate más”. Ni siquiera un engañoso apoyo de"  hay un par de cosas que puedes mejorar. "

 

 

Sólo...

 

" ¡Me encanta verte practicar!”

 

Frase simple, elegante e increíblemente poderosa.

 

Esta frase de 4 palabras, queridos padres de Karate, es la clave para asegurar que a sus hijos les encantará a practicar Karate en los próximos años - con grados, cinturones, galardones y trofeos que actúan como subproductos naturales - no como metas.

 

La única cosa que tus hijos realmente quieren es tu atención y aprobación indivisible de cualquier manera.

 

Así que otórgaselo.

 

Diles: " Me encanta verte practicar. "

 

Dado que ellos corresponden a tu cariño, el resto vendrá por sí mismo.

 

La grandeza no se puede forzar en nadie.

 

Esta crece desde la alegría de la práctica.

 

Dirígelos menos,

 

Ámalos más.